El Seguro en acción tuvo oportunidad de dialogar con el licenciado Manuel Belgrano, chozno (*) de don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, a nuestro criterio -junto al general San Martín-, uno de los dos máximos próceres forjadores de nuestra nacionalidad.
Estos son los tramos principales de una extensa y enriquecedora conversación con el actual presidente del Instituto Nacional Belgraniano.
El Seguro en acción (ESA): ¿En qué se basa la acción del Instituto?
Lic. (MB): El Instituto tiene sus orígenes en lo que fueron las Damas Patricias Argentinas “Remedios de Escalada de San Martín”, luego pasó a ser Instituto Belgraniano Central a partir del año 1944. Vale decir que al día de hoy estamos con 71 años de vida y tenemos desde el año 1992 en que es nacionalizado, la denominación de Instituto Nacional Belgraniano.
Lleva una actividad académica propia de un instituto de investigación histórica, recopilando absolutamente todos los documentos de la vida del general Belgrano, que luego edita y publica. Además, hace anales anuales con diferentes artículos. Esa es la actividad académica de investigación.
Al propio tiempo cumple la función de difundir y resguardar los valores belgranianos, y preservar los monumentos y espacios dedicados a homenajear la vida de Belgrano.
ESA: ¿De quién depende?
MB: Desde su nacionalización, depende del actual Ministerio de Cultura de la Nación, que hasta hace poco tiempo tuvo rango de Secretaría de Estado.
ESA: ¿Y bajo qué conducción funciona?
MB: Tiene un Consejo Directivo compuesto por catorce miembros y un Cuerpo Académico con cuarenta miembros de número. Todos estos cargos son ejercidos con carácter ad-honorem.
Actualmente soy presidente del Instituto, cargo para el que fui nombrado por la presidenta de la Nación, a partir del 11 de mayo del 2012
ESA: Y en cuanto a la documentación ¿también son ustedes los responsables de su custodia?
MB: No. La documentación está en distintos lugares especializados, tales como el Archivo General de la Nación y el Archivo Mitre, en los cuales está la mayoría del material. Asimismo, se halla en distintos museos, y en numerosos archivos provinciales, tales como los de La Plata, Córdoba, Tucumán, Salta, Jujuy, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, etc., porque son lugares en los cuales estuvo el prócer.
La documentación existente es muy vasta y, además, es básica para la historia argentina, atento la actuación que él ha tenido desde su cargo inicial como secretario perpetuo del Real Consulado desde 1794 hasta 1810; en mayo de 1810 como miembro de la Primera Junta; militar haciendo la campaña al Paraguay (al que vuelve luego como diplomático); a la Banda Oriental del Uruguay; la misión que tiene a la Villa del Rosario para apurar el emplazamiento de dos baterías para la defensa del Río Paraná (y ahí es donde crea la bandera); luego la campaña al norteen ese año brillante en que encabeza el éxodo jujeño; las batallas de Salta y Tucumán; llegando luego al Alto Perú, donde es vencido en Vilcapugio y Ayohuma.
Pero en todo ese recorrido, en ese derrotero de la historia, Belgrano fue dejando hechos políticos sumamente importantes, como fue la creación de la bandera, no por diseñar una bandera solamente, sino como hecho político para identificarnos y como símbolo de unión.
Fue quien hizo acuñar la primera moneda patria, etc. Realmente son detalles políticos sumamente importantes. Y ahora también, que tenemos el nuevo símbolo patrio, que es la bandera nacional de la libertad civil que Belgrano la hace el 25 de mayo de 1813, y se la entrega a los jujeños en mérito a la campaña que hizo ese pueblo heroico y que este año fue sancionada por ley del Congreso Nacional nº 27134, el 29 de abril y promulgada de hecho el 8 de junio ppdo.
O sea que son hechos importantes, y si los llevamos a este último símbolo patrio nacional reconocido, que es la bandera nacional de la libertad civil, pensemos el nombre que tiene: “libertad civil” que es lo que luego fue el Estado de Derecho, Belgrano ya pensaba justamente en eso, en la libertad civil y que a su vez sintetiza el motivo y la esencia de lo que fueron nuestras guerras por la independencia. Nosotros no peleamos por conquistas de territorio, no peleamos por otra razón que no sea la de lograr la libertad, y esa bandera lo resume.
Son hechos que marcan la vida de un hombre que todo lo dio por la causa de la libertad y la independencia.
ESA: Usted me decía recién, en una charla privada, una frase que me llegó fuertemente: ¿quien descubrió América?.
MB: Sí, yo opino que Belgrano descubrió América.
Cuando uno lee todas las Memorias que tenía obligación de redactar y leer ante el Consulado en junio de cada año, realmente descubre su visión respecto de la agricultura, la ganadería, introduce nuevos cultivos, manda estudiar la navegabilidad y las nacientes de los ríos (tales como el Río Negro), etc. Vale decir que tenía una visión global de la producción, de lo que podían dar estas tierras. Es decir que es un auténtico descubridor de la América.
ESA: Exactamente. Y en nuestro ámbito específico, el del seguro, dio una muestra cabal de esa cosmovisión, porque ya en 1796 hablaba de las virtudes del seguro, de la necesidad de que fuera materia obligatoria en la escuela de comercio, y que fuera creada una compañía de Seguros.
MB: Sin ninguna duda y, sobre todo, porque hablaba del Seguro como medio para fomentar el comercio y la navegación, pensando en la industria y en el manejo de nuestras mercaderías, con un valor agregado en la exportación. O sea, realmente un visionario. Por supuesto una persona que tenía una sólida formación y más aún para esa edad. Belgrano se hace cargo del Real Consulado a los 24 años de edad y hay que pensar que él, ya a los 20 o 22 años, estaba estudiando con Jovellanos, y con otros hombres de gran altura académica, y con un pensamiento económico nuevo y revolucionario en el mundo.
El estudia las lenguas vivas, justamente para acceder a los grandes autores en sus lenguas originales, como Montesquieu y todos los grandes autores italianos, españoles y franceses. Lee a Adam Smith en inglés. Tenía esa gran capacidad y una gran inquietud por el estudio.
Pero también es importante destacar que en las grandes cosas que él pensaba y las quería traer a su patria, a su América, como decía, siempre tenía el pensamiento que repetía en todas las oportunidades “por el bienestar de mis paisanos”
Y digo que eso es muy rescatable de una persona cuando no lo pensaba por su progreso, sino por el progreso de los demás.
ESA: Me permito traerlo nuevamente al tema puntual del seguro. Usted ha tenido conocimiento de conocer la investigación que hicimos respecto del establecimiento del Día del Seguro, dejando demostrada la real prevalencia -en el Seguro- de Belgrano por sobre Rivadavia, pese a lo decretado en sentido contrario.
MB: Me parece un acto de estricta justicia y una investigación perfectamente bien hecha, por ser totalmente documentada, respecto de las acciones de Belgrano en esta materia, ya en 1796 cuando lee su Memoria que promueve el seguro, del cual es evidentemente su verdadero precursor en estas tierras, derivando en la fundación de La Confianza, la primera compañía.
Creo que es un merecido acto de justicia y realmente una investigación profunda y con todo el contenido que debe tener un estudio de este tipo para, justamente, honrar la memoria de ese hombre que tanto hizo y que pensó el comercio como “un todo” y en ese “todo” no podía estar afuera el Seguro
ESA: Usted sabe también que ese trabajo derivó en una encuesta en nuestro medio, que por un porcentaje del 70 % propició el cambio del Día del Seguro
MB: Creo, sin ninguna duda, que es un merecido cambio llevar esa fecha al día en que Belgrano leyó esa Memoria, porque es una reivindicación a las tantas cosas que hizo el general Belgrano. Y una encuesta con un rango del 70 a 30, justamente es contundente y demuestra que está todo para cambiarlo.
ESA: Usted tuvo hace unos minutos una entrevista con el Superintendente de Seguros de la Nación, el licenciado Juan Bontempo. ¿Desea formular algún comentario al respecto?
MB: Tuvimos un encuentro muy ameno, en el cual intercambiamos opiniones respecto de lo que recién estábamos hablando con usted en cuanto a la investigación sobre el Día del Seguro, y coincidimos en la necesidad de que esa fecha sea cambiada.
Hablamos largamente sobre la actuación del prócer y me consultó si teníamos alguna lámina o cuadro de Belgrano. Quedé en facilitarle un digitalización muy bien realizada, para colocarla en la entrada al edificio de esa Repartición.
En otro orden de cosas nos consultó respecto de las actividades del Instituto y, principalmente, del lugar en que desarrolla las mismas, ante lo cual le informamos que -en este último aspecto-, estamos en el Regimiento de Patricios, y que existe una ley incumplida, siendo nuestra ambición tener una sede propia en la cual llevar adelante nuestra tarea investigativa, tener una biblioteca de acceso público, y sobre todo la realización de un museo virtual sobre toda la vida de Belgrano, para poder recibir a toda la comunidad, pero principalmente a los niños para que puedan ir y aprender respecto de la vida de Belgrano, que significa también aprender de las raíces de nuestra Patria, sobre todo de una persona que tuvo tanta actuación ya sea como funcionario cívico y militar.
Y es merecido que un Padre de la Patria tenga sede propia su Instituto y que pueda llevar adelante todas las tareas que nosotros deseamos concretar, y para que no sea meramente un Instituto de investigaciones históricas sino a su vez mostrar la vida de Belgrano.
ESA: Le agradecemos, licenciado Belgrano su gentileza hacia nuestro medio. Para El Seguro en acción ha sido verdaderamente un honor que usted nos concediera este espacio.
MB: Gracias a ustedes. Como reflexión final deseo que ustedes, como hombres del Seguro, tengan como Día del Seguro, el que Belgrano lo promueve, es decir, aquel 15 de junio de casi 220 años atrás. Y que trabajando juntos, quizás logremos tener nuestra sede propia.
ESA: Coincidimos plenamente con esa expectativa y, al igual que usted, confiamos en que la gestión del licenciado Bontempo en este sentido, pueda facilitar que se llegue al resultado que la memoria de nuestro prócer merece.
R.J.C.
(*) Nieto en cuarta generación, hijo del tataranieto.