LEGÍTIMO PERO ¿JUSTO Y ÉTICO?

Especial para El Seguro en acción

Introducción

1.- Vamos a referirnos a una cuestión de suma gravedad y alta trascendencia institucional, cuyo eje central corresponde íntegramente al mercado asegurador.

Hablamos del “caso Adecua” expuesto públicamente al menos desde hace dos meses y que explotó con toda su fuerza a principios de este mes.

Para abordarlo adecuadamente, nos hemos tomado el tiempo necesario para compilar las cuestiones esenciales, consultando distintas fuentes, de manera tal que el lector cuente con los elementos de juicio necesarios para interpretarlo en su alcance y profundidad. 

La raíz de este asunto es la aplicación de sobreprecios en las primas de seguros de vida por saldos deudores, por parte de bancos, tarjetas de crédito, planes de ahorro, etc. Esto es que, cuando alguien contrae una deuda, el acreedor automáticamente lo incorpora a un plan de seguro, para garantizarse el cobro respectivo. El punto es que frente a las habituales primas promedio de esta cobertura (0,2 al 0,4 por mil), el cargo que formulaban era de aproximadamente el 1,4 al 1,5 por mil.

Existía una imposibilidad fáctica para que cada consumidor realizara un reclamo individual, pero las Asociaciones de defensa de los consumidores podían realizar reclamos que beneficiaran el interés colectivo de todos los afectados, y en consecuencia esa operatoria fue llevada a los tribunales, culminando en acuerdos que por sus características son cuestionables y hasta perjudiciales para la gran mayoría de los afectados. La documentación que adjuntamos a esta nota aporta suficientes elementos en ese sentido.

El paso siguiente se produjo cuando en mayo del año pasado, la Subsecretaria de Defensa del Consumidor, informó que había denunciado a Adecua, Consumidores Financieros y Proconsumer, ante la presunción de que dichas Asociaciones cometieron alguna irregularidad en dichos acuerdos judiciales.

2.- Para cerrar este pantallazo digamos que en diciembre se anunció oficialmente que los principales patrocinadores de esas causas, habían cesado de sus respectivos cargos: los abogados Juan de Dios Cincunegui y Luis Romiti, ambos funcionarios públicos, presentaron su renuncia, en tanto que Eduardo Baeza, asesor de la senadora Nanci Parrilli «fue dado de baja de la plantilla del Senado de la Nación».

Señalemos que el doctor Romiti es conocido en el ambiente asegurador y se lo recuerda también como fundador y directivo de la Asociación de Defensa del Asegurado (ADA), entidad en la cual actualmente ocupa el cargo de tesorero.

En cuanto al doctor Eduardo Federico Baeza, tiene una dilatada y reconocida actuación en nuestro ámbito, como abogado de entidades aseguradoras, en ADA (fundador y actualmente secretario), como Director del Instituto de Derecho de Seguros “Isaac Halperín” del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, etc.

3.- En ese marco no queremos dejar de referirnos brevemente las distintas “figuras” que conoció este mercado en lo puntual de la defensa del asegurado.

3.1 En primer lugar (al menos desde nuestra memoria y archivo), las ponencias y trabajos de la doctora Sonia María Abella a partir del año 2003, propiciando la instalación de la figura del Defensor del Asegurado, en base a la experiencia europea con la figura del Ombudsman.

3.2 La “oportuna” creación de la Asociación de Defensa del Asegurado (ADA) de la mano del recordado (?) Superintendente Diego Pedro Peluffo en septiembre del 2006.

3.3 Decimos “oportuna creación”, porque en esos tiempos ya se venía discutiendo el tema en nuestro mercado y era inminente la implementación del Defensor del Asegurado por parte de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, lo que finalmente sucedió en agosto del 2007.

3.4 La creación, en la Superintendencia de Seguros, del Departamento de Orientación y Asistencia al Asegurado, en junio del 2011

4.-  Para cerrar esta introducción cabe un señalamiento.

En el descargo formulado por el doctor Baeza que abordaremos más adelante, el autor sostiene que la Asociación de Defensa del Consumidor (ADA), formuló la primera denuncia en esta materia en junio del 2007. Ello no responde a la verdad histórica, porque en rigor de verdad desde mucho antes la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros (AAPAS) venía informando sobre esa irregularidad, y en octubre del 2006 presentó formalmente las primeras denuncias al respecto.

Las mismas estaban dirigidas a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Dirección de Lealtad Comercial, Dirección General de Defensa y Protección al Consumidor del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Subsecretaría de Defensa del Consumidor.

Ello surge de los archivos de quien esto escribe, por aquel entonces Director periodístico del sitio web de AAPAS.  Pero como allí se agotan los apuntes, hemos solicitado a la entidad los principales antecedentes del caso, para un más completo conocimiento de nuestros lectores. Esperamos recibirlos a la brevedad.

Los datos que hemos recopilado.

Yendo puntualmente al caso que nos ocupa, en primer término presentamos un pantallazo de “los números” que ilustran (y en algunos casos espantan) respecto de la forma en que el mecanismo judicial aplicado, trajo como consecuencia que tuvieran resarcimiento efectivo menos del 1 % de los ciudadanos afectados (Anexo I).

De inmediato, una selección de las principales notas periodísticas publicadas en los medios nacionales de circulación masiva (Anexo II) y una enumeración de los jueces y fiscales intervinientes (Anexo III).

Luego, un documento fundamental para que el lector pueda formar su propio juicio: las 13 páginas del descargo formulado ante el mercado asegurador por el doctor Baeza, aunque tuvo escasa difusión porque, por lo que hemos averiguado, el autor lo distribuyó en forma restringida y en nuestro caso lo recibimos por vía indirecta. Tenemos en claro que, pese a la extensión de ese trabajo y a los numerosos enlaces que presenta, es nuestra obligación profesional exponerlo en su integridad, en resguardo de la debida objetividad periodística (Anexo IV).

Por otra parte, hemos recabado la opinión de un abogado especializado en seguros (Anexo V) y la de un destacado empresario, a la vez dirigente de una de las Cámaras sectoriales (Anexo VI). En ambos casos estimamos sus aportes como sumamente importantes para completar el panorama que nos propusimos. Por razones fácilmente entendibles, ambos han atendido nuestro requerimiento con la condición de un off the record que, por supuesto, respetamos.

Finalmente, transcribimos una nota periodística señalando el caso de un juez que no se sumó a la tendencia general (Anexo VII). Lectura importantísima, dentro del panorama que hemos presentado.

¿Cómo sigue jurídicamente esta película? Ahora viene una instancia compleja para los protagonistas (ver en Anexo II, diario Página12 del 22/2/13), porque el gobierno ha denunciado penalmente a Adecua por haber “defraudado” a más de 1,7 millón de consumidores con los acuerdos que firmó con seis bancos y financieras. Como allí se dice “sólo 15.672 personas consiguieron recuperar lo que les habían retenido de más, contra 1.736.499 que no recibieron un solo peso. A su vez, los abogados de Adecua embolsaron 15,6 millones de pesos en concepto de honorarios, pagados por los bancos y financieras, los cuales se “ahorraron” 367 millones de pesos en indemnizaciones.” Ante tal contundencia, obviaremos los comentarios de nuestra parte.

Conclusión.

Deberíamos completar este trabajo de investigación periodística, ahondando en cuestiones que hacen a la filosofía de defensa del asegurado y -por ende- de la tantas veces vilipendiada Institución Aseguradora, pero la “nota al lector” que formuló para este caso el director de El Seguro en acción, sintetiza muy atinadamente nuestras inquietudes al respecto. A ella nos remitimos.

Mucho nos tememos que gran parte de los lectores sentirán un alto grado de impotencia, al comprobar que el abuso y el interés de unos pocos, avasalló la primacía de lo general y desamparó a no menos de 1.720.827 ciudadanos defraudados por la falta de límites éticos y comerciales de depredadores que desbordaron cualquier coto, con tal de sumar beneficios a sus arcas. Desde ya, quede claro que este escriba siente esa sensación y por ello encaró esta nada grata tarea de exponer públicamente “el caso ADECUA”.

Es hora de cerrar, ratificando que -como siempre-, nuestras páginas están abiertas para receptar los aportes que nuestros lectores deseen realizar en esta materia.

Primer capítulo cerrado. Pero sólo eso: primer capítulo. Esta historia no debería quedar así.

Amén.

Raúl Jorge Carreira

Periodista

raul@contacto-asegurado.com

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5 Thoughts to “LEGÍTIMO PERO ¿JUSTO Y ÉTICO?”

  1. Acabo de leer su envío de El seguro en acción donde se incluye el tema Adecua.
    Estoy convencido de que no le resultó grato escribir sobre el particular. Pero su actitud muestra como de costumbre un importante compromiso con su pensamiento.
    En muchos casos se hace mención en el tema a la SSN y también en algún comentario periodístico se dice que el Organismo no le prestaba atención al tema. Atento que en su momento recibí información directa y confirmada sobre el tema, con el propósito de aclarar un poco la cuestión, le hago llegar un párrafo de la Resolución 32.080 del 2007, dictada después de discutirla durante dos años con las Cámaras empresarias y que luego fue recurrida por alguna de ellas.

    26.1.13. Las aseguradoras podrán otorgar mandatos —con arreglo a las disposiciones vigentes— para que, actuando como agentes institorios, empresas de otra naturaleza participen en el proceso de contratación de sus coberturas o las incluyan dentro de productos o servicios que comercialicen, en la medida que se incorporen, en el respectivo contrato, cláusulas que dispongan:
    a) Valores de tarifa a aplicar, que no podrán alterar las aprobadas conforme las disposiciones de las presentes normas.
    b) Obligación de identificar los importes resultantes de las coberturas de seguro en forma separada, sin agruparse con ningún otro concepto en las facturas u otros documentos en que se haga mención a las mismas.
    c) Obligación de identificar a la entidad aseguradora que otorga la cobertura.
    d) Retribuciones a reconocer, que deberán ser abonadas con posterioridad a la rendición, en forma íntegra y total, de los importes percibidos.
    26.1.14. Las aseguradoras deberán notificar a los tomadores de coberturas que incluyan seguros de vida o sobre saldos deudores y que pretendan transferir el costo a asegurados o beneficiarios, que deberán dar cumplimiento al contenido de los incisos a), b) y c) del punto precedente.

    Más claro imposible.
    Debe ratificarse además, que la SSN no tiene jurisdicción sobre los bancos. Por eso debió hacer esta norma para llegarles en forma oblicua. Naturalmente las tarifas del punto a) son las que técnicamente tenían aprobadas las aseguradoras y que además por imperio del artículo 26 de la ley 20091 no podían ser ni abusivas ni discriminatorias.
    Gracias por permitirme hacer público este dato,en honor a la verdad.
    Atte.

  2. Lic. Daniela Boffa

    Estimado Raúl,
    Con indignación leí su nota sobre el caso Adecua y me surge una duda: ¿qué pasa de ahora en más con las tasas que se aplican? Yo veo en mi resumen de tarjeta, que el seguro que me cobra el Banco Nación es excesivo y estoy por tomar un crédito hipotecario donde seguramente me va a pasar lo mismo.
    Desde ya muchas gracias por su comentario.
    Saludos cordiales,

  3. Amigos:

    Leer El Seguro en Acción reconforta, pues demuestra que la dignidad es el motivo y destino de nuestras existencias y que no es verdad que el silencio es salud…

    Viene a cuento el pensamiento de Bertolt Brecht:

    «El peor analfabeto es el analfabeto político.
    No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos.
    No sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas.
    El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política.
    No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.».

    Reciban mi fraterno abrazo. Mario.

  4. Cuando una persona mantiene sus ideales, desde siempre, en cualquier tiempo (de edad y político) uno no tiene mas que ofrendarle su merecido respeto, mas allá de compartir o no sus ideas, más allá de los acercamientos o distanciamientos que los puedan afectar.
    Gracias por mantener una línea de coherencia durante tantísimos años.
    Gracias por demostrar que todavía hay, por lo menos, un periodista que se compromete con la verdad y la ética más allá de sus conveniencias personales (si es que existieran) y más en este momento donde la mentira, la falacia y los mezquinos intereses son comunes en todos los medios periodísticos, más en los que atañen a nuestro mercado.
    Cuando mediante un artículo de prensa se cuida al cliente (o al asegurado en la verba de las compañías), se está protegiendo al Mercado Asegurador todo.
    Esta nota tiene un solo compromiso: el ciudadano consumidor y de allí mi admiración, respeto y agradecimiento.
    Muchas gracias Raúl !!!!!!!
    Jorge Rapan

  5. Gracias Raúl. Estas notas ponen las cosas en su lugar. Hay Defensores del Consumidor y los hay de su propio negocio (¿O cuando iniciaron las demandas, los abogados no sabían todas las contras que en defensa del arreglo luego esgrime ?) También queda claro que hay jueces y jueces…También queda claro el «control» que los Entes del Estado hacen de los temas, incluso hasta cuando hay denuncias de temas que ellos debieron haber detectado solos.
    Sólo me voy a remitir a los últimos 13 renglones del Anexo referido al Dr. Sanchez Cannavo que comienza con el encomillado(«…)
    Se menciona a 6 o 7 abogados. Así hubieran sido 15 con los 15 palos de honorarios (quiero creer que no hubo mas «debajo de la mesa»), se fueron a casa bien retribuidos.
    Los perjudicados (el 99,1 % de los estafados) no recibió justicia y lo peor es que algunos (la mayoría), ni siquiera sabe que fue ROBADO.
    Saludos.
    Héctor Taboas (PAS)

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