Anita, de seis años, vuelve a su casa desde la escuela.
Había tenido su primera clase de planificación familiar.
Su madre, muy interesada le pregunta:
– ¿Cómo te fue?
– ¡ Me morí de vergüenza ! (responde)…
– ¿Por qué? preguntó su madre…
Y Anita le dijo:
– Joselo, el de la otra cuadra, dijo que a los niños los trae la cigüeña…
– José Luis, el de la librería, dijo que los niños vienen de París…
– Cristina, la de acá al lado, dijo que a los niños los podes comprar en un orfanato…
– Cacho dijo que los podés comprar en los hospitales…
– Julio dijo que nació de un vientre alquilado…
– Pablito dijo que nació de probeta…
Y su madre le contestó sonriendo:
– Pero eso no es motivo para sentirse avergonzada…
Y Anita respondió:
– No, ya sé. Pero no pude decirles que nosotros somos tan pobres, que tú y papá tuvieron que hacerme ustedes mismos.