En México, la Selección Argentina vence a Alemania Federal por 3 a 2 y se consagra campeón de la Copa del Mundo de fútbol. Esa fue la 2da consagración a nivel mundial, después del celebrado en Argentina en 1978. Hoy nos encuentra nuevamente ostentando el título, después de 37 años, con el sabor dulce de la victoria.
En esa oportunidad, allá en 1986, un deslumbrante Maradona, dejaba al mundo con los ojos iluminados por la magia de sus botines. Pintaba para la posteridad uno de los más increíbles goles en un evento de ese nivel, nada menos que a Inglaterra. En el mismo partido sumó la «Mano de Dios» y el mejor gol de los mundiales.
La final, como toda final y más con Alemania, fue dura, pero el equipo argentino terminó imponiendo su mayor jerarquía.
El hacedor del gol del triunfo, Jorge Burruchaga, nos deja esta semblanza.
